La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que recusará a la jueza, María Eugenia Capuchetti, por no avanzar en la causa que investiga el intento de magnicidio ocurrido el 1 de septiembre.

Concretamente, Cristina cuestionó que la magistrada no avance con la conexión que existe entre el diputado nacional por Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, y el atentado que sufrió cuando Fernando Sabag Montiel disparó un arma dos veces a 20 centímetros del rostro de la vicepresidenta. El arma no se gatilló.

En un vídeo que publicó en sus redes sociales, Cristina, relató que un testigo se presentó en el Juzgado de Capuchetti afirmando que dos días antes del atentad, Milman se reunió con dos mujeres en un bar cercano al Congreso de la Nación.

Allí afirmó “cuando la maten, yo estoy camino a la costa”. La secuencia se constató que fue cierta por cámaras de seguridad del lugar y se adjuntó al expediente: el testigo estuvo ese día en el lugar y hora que indicó; Milman también estaba en el Bar Casablanca en el mismo momento y acompañado por dos mujeres que, luego se comprobó, eran sus asesoras en la Cámara de Diputados.

Las dos mujeres negaron en principio la reunión, hasta que le mostraron las imágenes y terminaron reconociendo el hecho.

A pesar de que mintieron en la declaración, la jueza Capuchetti no tomó medidas contra las mujeres. Tampoco citó a declarar a Milman. El actual diputado nacional por el PRO fue el viceministro de Seguridad de Patricia Bullrich y manejó el área de Inteligencia.

Según el vídeo publicado por el Cristina, “una vez que aparecieron las pruebas que relacionan el intento de magnicidio con la política, la jueza Capuchetti paralizó y boicoteó la causa”.