El desagüe fue realizado en el año 2017 y no se terminó, se realizó a base de tubería de PVC desde la calle José Ramón Vidal hacia el interior del asentamiento Patono. "Nosotros recibimos toda el agua de cloaca y también la de otros barrios acá en el asentamiento", explicó Maximiliano Salazar, uno de los vecinos más afectados. 

La tubería de PVC cruza el asentamiento pero termina en medio de varias casas cortando el acceso y salida de las mismas y exponiendo de manera tóxica a quienes viven cerca. "Además cuando llueve no se puede contener toda el agua y acá nos inundamos, tengo que entrar a mí casa con agua hasta las rodillas", reclama Maximiliano. 

En el asentamiento Patono viven aproximadamente 350 familias que como todos los de la capital correntina se organizaron solos para tener sus viviendas y algún que otro servicio. La ciudad de Corrientes es la capital con más asentamientos del país y sin ningún tipo de planificación urbana para resolver los problemas. 

Maximiliano y su familia son un ejemplo como el dice de que "nosotros hacemos nuestro trabajo todo el día, además nos organizamos para resolver algunas cosas del barrio pero no nos alcanza para hacer realizar una obra que los gobiernos tienen que hacer, esto es injusto", expresó con bronca.