DECISIóN
México decretó la nacionalización del litio
Siguiendo el ejemplo de Bolivia, el presidente de México anunció la nacionalización del litio. A contramano, Argentina favorece la explotación extranjera del recurso natural.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) firmó el decreto que declaró al litio como propiedad de la Nación y su explotación será facultad exclusiva del Gobierno de México. La norma establece que 234.850 hectáreas serán consideradas como reservas de litio en el estado de Sonora, norte de México.
"Lo que estamos haciendo ahora es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos", afirmó AMLO.
"El petróleo y el litio son de la nación, son del pueblo de México, de ustedes, de todos los que viven en esta región de Sonora, de todos los mexicanos", indicó el presidente mexicano.
La firma del decreto viene a finalizar un proceso que comenzó el año pasado con la modificación de la Ley Minera que reconoció que el litio es un recurso exclusivo del pueblo de México.
El litio es considerado como el recurso natural del futuro. Es el metal más ligero de todos, y permite el almacenamiento de altas densidades de carga eléctrica en espacios pequeños. Se utiliza para fabricar baterías de computadoras portátiles, teléfonos, cámaras digitales, vehículos eléctricos, marcapasos, juguetes y relojes.
México se suma a Bolivia, que desde el comienzo del gobierno de Evo Morales creó una empresa 100% estatal para la explotación del litio que existe en el país sudamericana.
La forma de explotación de este preciado metal es muy diferente en Argentina, donde la legislación favorece más a las empresas extranjeras que al Estado argentino o empresas nacionales.
De las 89 millones toneladas de litio que se calcula hay en el mundo, Argentina posee 19 millones de toneladas (21%). En el país, el litio disponible está concentrado mayormente en Catamarca, Jujuy y Salta. En abril pasado se sumó San Juan.
Para el economista de la Universidad de San Martín (Unsam), Martín Obaya, “el marco normativo impone muchísimas restricciones para que el Estado pueda hacer políticas públicas de promoción de otras actividades vinculadas a la minería”.
En el país, “les otorgan un montón de beneficios a empresas extranjeras; y las provincias, que son las dueñas de los recursos, no pueden cobrar regalías de más del 3%”, advirtió.
Obaya distingue dos visiones distintas en el país para la explotación del litio: la visión “extractivista” limitada a la extracción, procesamiento y exportación del mineral como materia prima; que es el caso de Argentina.
Y una visión “industrialista”, que aspira a crear capacidades tecnológicas y productivas locales para utilizar al litio como insumo para la producción de baterías; que es el camino que están transitando México y Bolivia.